Salud
lunes, 23 de agosto de 2021

Afirman que serían leves las inflamaciones cardíacas que podrían ser causadas por las vacunas de ARN mensajero

La Sociedad Argentina de Cardiología emitió un informe

SAC FOTO: SAC
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La Sociedad Argentina de CardiologíA - SAC - a través de un informe manifestó que si bien se han reportado algunos casos de inflamaciones cardíacas, estos son muy infrecuentes y con o sin tratamiento el curso clínico es leve y casi todos los pacientes presentan resolución de los síntomas y mejoran tanto los hallazgos de imágenes como los valores de laboratorio. “A pesar del probable vínculo entre las vacunas de ARNm y la miocarditis, estas vacunas continúan mostrando un perfil de riesgo-beneficio favorable y se recomiendan para personas de 12 años o más” afirmó el Presidente de la SAC, Alejandro Hershson sobre las vacunas contra el COVID-19 de ARN mensajero /ARNm.

buenosairesinforma.com reproduce texto difundido por la SAC:

“La Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), ante la difusión de posibles efectos adversos cardiovasculares asociados a las vacunas contra el COVID-19 de ARN mensajero (ARNm), emitió una comunicación informando que si bien se han reportado algunos casos de inflamaciones cardíacas, estos son muy infrecuentes y con o sin tratamiento el curso clínico es leve y casi todos los pacientes presentan resolución de los síntomas y mejoran tanto los hallazgos de imágenes como los valores de laboratorio.

La principal inflamación cardíaca observada fue la miocarditis, que es la que se produce sobre el músculo cardíaco, generalmente causada por el sistema inmunológico ante una infección u otro desencadenante, y -en menor medida- la pericarditis, que es la inflamación del pericardio, la membrana que cubre el corazón.

Según los reportes del Sistema de Notificación de Eventos Adversos a las Vacunas (VAERS por su sigla en inglés) hasta el 11 de junio en Estados Unidos hubo 1.226 informes de casos probables de miocarditis o pericarditis. La cifra surge luego de que se administraron aproximadamente 300 millones de dosis de las vacunas de ARNm contra el COVID-19 en ese país. Mientras que en los ensayos clínicos realizados (Fase 3) no se notificaron casos de miocarditis y la incidencia de eventos cardíacos adversos de cualquier tipo fue menor al 0.1%.

En opinión del Dr. Alejandro Hershson, médico cardiólogo, Presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), “a pesar del probable vínculo entre las vacunas de ARNm y la miocarditis, estas vacunas continúan mostrando un perfil de riesgo-beneficio favorable y se recomiendan para personas de 12 años o más. Nos quedan preguntas que el tiempo nos ayudará a responder, como por qué se desarrollaría miocarditis en aquel pequeño grupo de pacientes no infectados que recibe estas vacunas”.

Tanto la miocarditis como la pericarditis son eventos poco frecuentes después de la vacunación contra el coronavirus: según una estimación de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC por su sigla en inglés), entre los individuos de 12 a 39 años (la población más afectada) la tasa es de aproximadamente 12,6 casos confirmados por millón de personas que recibieron la segunda dosis de alguna de las vacunas ARNm.

En cuanto al tratamiento de esos pacientes, el Dr. Hershson manifestó que para aquellos que presenten síntomas y hallazgos significativos, los medicamentos más empleados fueron los antiinflamatorios no esteroideos -aquellos que se administran tanto para tratar la inflamación como el dolor-, esteroides (corticoides que se indican para el tratamiento de enfermedades autoinmunes) y colchicina, una medicación muy utilizada para los ataques de gota. “Otros tratamientos utilizados fueron la inmunoglobulina intravenosa, la aspirina, los betabloqueantes y los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (un grupo de drogas para tratar la hipertensión arterial). Es recomendable también restringir la actividad física intensa hasta que se resuelvan todas las anomalías y haber completado los estudios que correspondan en cada caso”, completó.

De acuerdo con el informe de la SAC, ‘si bien es difícil establecer una relación causal y temporal, se considera que el hallazgo de miocarditis se encuentra asociado a una respuesta inmune por exposición previa (miocarditis por hipersensibilidad) similar a la evidenciada ante la administración de ciertos medicamentos o la exposición a inmunizantes como la vacuna a virus vivo y atenuado contra la viruela. Una teoría es que algunas personas tienen sistemas inmunológicos que pueden detectar el ARNm como un antígeno, lo que da como resultado la activación de cascadas proinflamatorias y vías inmunológicas, que pueden desempeñar un papel en el desarrollo de miocarditis como parte de una reacción sistémica en ciertos individuos. Tampoco está claro por qué los hombres vacunados parecen ser más susceptibles a la miocarditis que las mujeres o si realmente existe tal diferencia de sexo’, relata el trabajo.

Desde la Sociedad Argentina de Cardiología recomiendan que ‘en el caso de sospecha de miocarditis, el profesional de la salud que atienda al paciente deberá notificarlo como un Evento Supuestamente Atribuido a las Vacunas e Inmunizaciones, sin aguardar a establecer si se trata de un evento relacionado o coincidente’, agregando también que ‘es recomendable investigar las causas alternativas a la vacuna, pero este proceso no deberá retrasar la notificación’.

Como conclusión, el informe afirma que:

• LOS BENEFICIOS DE LA VACUNACIÓN SON AMPLIAMENTE SUPERIORES A LOS RIESGOS DE CONTRAER MIOCARDITIS.

• Todos los casos han sido descritos como leves, con rápida reversión del cuadro (internación menor a 4 días), predominantemente en hombres, adultos jóvenes, a los pocos días de recibir la segunda dosis.

• Según el CDC, existe una relación entre miocarditis y vacunas de ARN mensajero contra el COVID-19, aunque este evento sea muy infrecuente.

• Globalmente, este riesgo es muy bajo: de 12.6 casos por millón. Si se considera sólo a las mujeres el riesgo es de 4.7 casos por millón, mientras que en los hombres es aproximadamente 6 veces más probable, con 32 casos por millón.

• La inmunización contra la COVID-19 mediante las vacunas disponibles es la principal defensa en la actualidad para combatir esta pandemia.

• Vacunar a los más jóvenes lleva a una menor transmisión comunitaria que podría proteger contra la circulación y aparición de nuevas variantes.

La comunicación de la SAC aclara también que para que la miocarditis de un paciente pueda ser atribuible a la vacunación deben presentarse ‘invariablemente’ uno o más de los siguientes síntomas:

* Dolor en el pecho 2 a 3 días después de la segunda dosis de la vacuna de ARNm.

* Niveles elevados de troponina cardíaca (una proteína que libera el músculo cardíaco al torrente sanguíneo cuando sufre algún daño) que alcanzan su punto máximo alrededor de los 3 días posteriores a la vacunación y disminuyen con el tiempo.

* Niveles de proteína C reactiva muy elevados (indicador de una inflamación generalizada), que luego disminuyen junto con la troponina.

* Electrocardiogramas (ECG) anormales con alteraciones eléctricas que pueden simular un infarto en la mayoría de los casos.

* Hallazgos de resonancia magnética cardíaca sugestivos de miocarditis.

* Eco-Doppler cardiaco anormal, solo en el 40% de los casos. Pocas personas presentan fracción de eyección del ventrículo izquierdo inferiores a 50% (el Eco-Doppler cardíaco es un estudio diagnóstico no invasivo que evalúa la capacidad de contracción del corazón).

* Niveles de BNP o NT-proBNP levemente elevados en dos tercios de los pacientes (que es un marcador de insuficiencia cardíaca).

* Ausencia de eventos trombóticos (trombos) o trombocitopenia (disminución de las plaquetas en sangre)”.