"Recordar de dónde venimos, qué hicimos y hacia dónde vamos"

El Presidente del Colegio Público de la Abogacía de la Capital Federal -CPACF - , Dr. Ricardo Gil Lavedra afirmó "recordar de dónde venimos, qué hicimos y hacia dónde vamos" en el marco de un saludo de fin de año. También el titular del CPACF expresó "defendimos la independencia de la justicia, nos pronunciamos en favor de la libertad de expresión, y reclamamos el respeto de la Constitución para los actos de los poderes del Estado".

buenosairesinforma.com reproduce texto difundido por el CPACF:

"El propósito de esta comunicación es el saludo de fin de año, naturalmente. En mi caso, se trata del último como presidente del Colegio porque finalizo mi mandato en mayo próximo. Entonces, creo propicio recordar de dónde venimos, qué hicimos y hacia dónde vamos.
 
En el año 2022, junto a más de diez agrupaciones de abogadas y abogados, formulamos una propuesta basada en determinados presupuestos básicos. Defender la abogacía, elevar el nivel de excelencia en materia de capacitación profesional, y elevar la voz institucional del Colegio.
 
Todo esto, a través de una administración austera y eficiente. Y sé que empezamos a lograr nuestros propósitos e ideales, porque comenzamos a transformar el Colegio Público.
 
En materia de defensa de la profesión, que era una de nuestras ideas fundamentales, nos tocó un tiempo difícil. Nunca una gestión se encontró con tantos obstáculos. En dos oportunidades, el gobierno nacional intentó desregular y anular la matriculación obligatoria. Debimos hacer gestiones, incluso con integrantes del propio gobierno, y tanto en diciembre de 2023, como ahora, conseguimos frenarlo.
 
También hubo una fuerte embestida contra las incumbencias profesionales, los proyectos de sucesiones notariales y divorcios administrativos. Nos tocó en enero de 2024 llevar adelante una labor intensa. Fuimos al Congreso, hablamos con todos los presidentes de bloque, transmitimos la necesidad de que no se alterara. Las sucesiones notariales eran para beneficiar a los escribanos, y no tenían ninguna ventaja apreciable; y los divorcios administrativos tenían inconvenientes serios en materia de lesión de derechos para el cónyuge más débil. Finalmente, como ustedes saben, no se discutió. El gobierno lo mandó nuevamente a comisión, quedó ahí; y no hubo más proyectos al respecto.
 
Defendimos el tema de los honorarios profesionales, tan importante para el ejercicio de la profesión. Y conseguimos que la Corte Suprema de Justicia aceptara la actualización automática de la Unidad de Medida Arancelaria (UMA). Es decir que cada vez que se da un aumento para el personal judicial automáticamente se aumente la UMA. Así, dejamos atrás el inicio del expediente, y dejamos de tener que aguardar un tiempo hasta que esto se produjera.
 
A la vez, nos reunimos con los presidentes de las Cámaras para llevar nuestra opinión, creamos comisiones de enlace para vehiculizar casos concretos, y un Observatorio para que los y las colegas, a los que en muchas oportunidades se les regula por debajo de los mínimos, pudieran denunciarlo. A través de nuestros representantes en el Consejo de la Magistratura, promovimos el enjuiciamiento de un magistrado que sistemáticamente declaró la inconstitucionalidad de la ley, cuando la Cámara ya había resuelto lo contrario, lo que producía dilaciones inadmisibles; así como también, impulsamos la creación de un Código de Ética Judicial.
 
Además, cuando se sancionó la ley de lavado de dinero, promovimos un amparo que se encuentra en trámite. Lo hicimos también contra una resolución de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) que excluía a las abogadas y abogados de la atención de los casos profesionales. Finalmente, se trató de un éxito porque la resolución fue derogada.
 
Una de las mayores demandas de la matrícula era la capacitación. Una herramienta que permite igualar a todos en el ejercicio de la profesión. Duplicamos los cursos gratuitos y este año tuvimos veinte mil inscriptos.
 
Fortalecimos los cursos de posgrado, y a la vez, creamos un campus virtual que tiene una enorme cantidad de cursos y conferencias a las cuales podés acceder en forma gratuita. Con el acusatorio, en materia de litigación oral, pusimos cursos de capacitación de verano. En materia de Inteligencia Artificial, tenemos una oferta enorme para capacitar a los abogados y abogadas en este nuevo desafío. Sin dudas, en el tema de la modernización, cambiamos el Colegio.
 
También creamos programas especiales dirigidos a los noveles abogados, para que puedan tener el acompañamiento en los primeros pasos de la profesión que son los más difíciles.
 
El Colegio Público tiene -entre todas sus dependencias- 10.000 m² de superficie, hicimos obras interviniendo en el 30 por ciento de ella. Y si se cuentan las que están destinadas al trabajo del abogado y la abogada, este porcentaje asciende al 85 o 90. Pusimos más salas de coworking, la de Paraná, y la del bar, con conexiones también en el restaurant. Con la mudanza del Tribunal de Disciplina, tenemos tres pisos de aulas nuevas en la esquina de Uruguay y Corrientes. Remodelamos los salones para las comisiones, los institutos, y los salones Canale y Podetti. A las dos alas de nuestra sede central las equipamos con la más moderna tecnología. Y estamos a punto de inaugurar la reforma de la Biblioteca, que va a funcionar en el subsuelo, y va a ser paulatinamente digitalizada.
 
Una de las premisas que teníamos era elevar la voz institucional, y cumplimos. Defendimos la independencia de la justicia, nos pronunciamos en favor de la libertad de expresión, y reclamamos el respeto de la Constitución para los actos de los poderes del Estado.
 
Junto con la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA), el Colegio de la Abogacía de la Ciudad y la Asociación de Abogados y Abogadas de Buenos Aires (AABA) reclamamos por la inadmisible cantidad de vacantes que ponen en riesgo la administración de justicia.
 
Puertas adentro, organizamos el Colegio Público. Recibimos una estructura sin reglas de procedimiento, profesionalizamos las áreas, y por supuesto, hicimos todas las obras con una administración eficiente y austera. En los dos contratos más grandes que tiene hoy nuestra casa, obtuvimos una rebaja -a través de procedimientos licitatorios transparentes- de casi el 40 por ciento. Además, logramos reducir un 20 por ciento la planta de personal, gracias no solo a que no cubrimos vacantes, sino a que las congelamos.
 
Lanzamos la app, y ya es un acierto, porque dinamizó el acceso a nuestros servicios. Hicimos nuestra primera Feria Legal Tech, con gran acompañamiento de los actores del sector.
 
Mejoramos la comunicación institucional, relanzamos (ahora, en formato digital) la revista del Colegio, lanzamos este newsletter que se nos hizo periódico, y los boletines especiales en materia de Inteligencia Artificial.
 
Incorporamos una rica oferta de extensión cultural y gratuita, con ciclos de cine, talleres de pintura, teatro, tango, la agenda de nuestro Coro, y actividades para la familia.
 
Finalmente, creo que es muy importante que este camino de recuperación del Colegio Público para los matriculados y matriculadas, siga adelante. Hay que preservar esta senda.
 
Por eso, a la vez de desearte felicidades a vos, tu familia y tus afectos, quiero darte las gracias por tu lectura y por acompañarme. Y como siempre te digo, sabes que quedo a entera disposición".