Opinión
lunes, 27 de noviembre de 2017

Los 3 motores de la transformación digital

Por Jorge Fernando Bayá  - Director Regional para Mercado Internacional de TOTVS  -

Jorge Fernando Bayá FOTO: TOTVS
Jorge Fernando Bayá FOTO: TOTVS

La Transformación Digital es promovida por una larga lista de nuevas tecnologías que van desde la realidad aumentada y la geolocalización hasta la inteligencia artificial. Sin embargo, según la consultoría Gartner, tres tecnologías son las turbinas que están haciendo despegar este concepto.

1.       Big Data: Sólo Big Data tiene potencial para mover 200 mil millones de dólares por año hasta el 2020, de acuerdo con IDC. Esto incluye tanto las nuevas fuentes de ingresos –clientes impactados de una manera más precisa y enfocada– como el recorte de costos. ¿Para qué invertir millones y millones de publicidad general, cuando se puede llegar exactamente al público objetivo por una pequeña fracción de ese valor? Lo difícil, en ese caso, será evitar ahogarse en la inmensidad de números. El secreto: usar de forma integrada analytics e inteligencia artificial para filtrar los insights más importantes en medio de un océano de información. El éxito de la Transformación Digital será de quien sea capaz de crear flujos de datos claros, centrados, en tiempo real e integrados en el modelo operativo de la empresa

2.       Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés): Un estudio de Cisco apunta a que, hasta 2020, habrá 50 mil millones de dispositivos conectados en el mundo. Hasta el año pasado, esa cifra era inferior a 10 mil millones. Es como si para cada persona del planeta hubiera seis dispositivos conectados a la web. De estos, al menos el 20% actuarán como sensores, conectados directamente a otra. Estar preparado para explorar en profundidad lo que esas conexiones ofrecerán, puede redefinir la manera en que las empresas se relacionan con sus proveedores, distribuidores y clientes. Al final, la actuación conjunta de esos sensores es lo que permite que las empresas transformen sus modelos de negocios, como Nike, que invierte en la denominada “tecnología vestible” –zapatos y sensores para fitness conectados– o Google, que está entrando en el área de coches autónomos. Son empresas que hasta hace poco tiempo actuaban en áreas completamente diferentes, y que ahora están invirtiendo en crear nuevos mercados a partir de la nada.

3.       La nube: La estimación de IDC apunta a que, hasta 2020, existirán 45 zettabytes de datos en el mundo, o 20 mil veces más de lo que había hace 30 años. La mayor parte de esos datos tendrá la nube como único lugar práctico para combinar y gestionar el flujo de esas informaciones, proporcionando la capacidad de reunir y procesar datos a larga escala.

Así que no cabe duda que será necesario que las empresas creen nuevos modelos y fórmulas diferentes para transformarse. En TOTVS el desafío se centró en la forma de cambiar el modelo de negocios. Antes, la compañía sólo vendía las licencias de uso de sus productos. Pero el mercado ha cambiado: ahora los clientes pagan una suscripción para alquilar productos que están alojados en la nube, una versión del modelo empleado por Netflix, por así decirlo. Una transición de ese tipo no es algo sencillo de realizar. En un primer momento, por ejemplo, el nuevo modelo genera menos ingresos que el anterior, ya que el precio de la suscripción más bajo que el de la licencia. El nuevo formato sólo se vuelve más rentable al cabo de algunos años, cuando el valor de la renovación de las suscripciones aumenta y alcanza un valor superior al de la licencia. Por lo tanto, se trata de un cambio que tiene que planearse con cuidado para que la compañía pueda sobrevivir durante esa travesía.

Además, es necesario tener en cuenta que se necesitará hacer inversiones para crear la estructura que el modelo de nube requiere, como data centers. La nueva realidad no sólo ha cambiado la forma de consumir los productos, también ha transformado la forma en que se fabrican.

TOTVS se ha centrado en invertir en una plataforma con alto grado de adaptación a las necesidades de cada cliente, se construyó un “motor” fijo del ambiente ERP (enterprise resource planning) que dispone interfase y funciones personalizables. Se trata de la solución fluig, que reúne herramientas colaborativas centradas en la productividad, la agilidad y la reducción de costos en una única pantalla. Dado que se conecta a todos los ERPs del mercado, extrae más valor de las inversiones realizadas en TI a lo largo de los años.

El nuevo modelo de plataformas es más intuitivo y personalizable, al tiempo que satisface otra demanda del mercado: la necesidad de productos que atienden a los clientes de los clientes.

En cierto modo, convierte a TOTVS en una empresa que además del tradicional B2B (venta para otras empresas) también practica el B2C, es decir, venta directa al consumidor final. Esto implica un cambio cultural dentro de la empresa que incluye la propia manera en que se hace el diseño de los productos. La compañía creó nuevas áreas de design thinking y experiencias del usuario. Son esas unidades, en contacto constante con el cliente, las que dictan las reglas que deben seguir los desarrolladores. En 2016, por primera vez, TOTVS registró ingresos por suscripciones basadas en la nube, superiores a los de la venta de software con licencia. Por lo que se espera que en los próximos cinco años la modalidad de suscripciones representará casi la totalidad de la facturación.