Desalojaron y tapiaron estación de servicio peligrosa para los vecinos

El Ministerio Público Fiscal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires –MPFCABA- informó que se desalojó y tapió una estación de servicio ubicada en el barrio de Barracas que no cumplía con los requisitos básicos para su funcionamiento y ponía en riesgo la vida de los vecinos. Desde el MPFCABA señalaron que interviene la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental, a cargo del Fiscal Blas Michienzi.

buenosairesinforma.com reproduce texto difundido por el MPFCABA:

“El Ministerio Publico Fiscal de la Ciudad desalojó y tapió una estación de servicio que no cumplía con los requisitos básicos para su funcionamiento y ponía en riesgo la vida de los vecinos. El caso fue llevado adelante por la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental, a cargo del Fiscal Blas Michienzi.

La empresa había sido clausurada en septiembre pasado por la Dirección General de Control Ambiental del Gobierno de la Ciudad, debido a serias irregularidades en los requerimientos necesarios para su habilitación. No obstante continúo su funcionamiento, en clara infracción del artículo 74 del Código Contravencional (Violar clausura impuesta por autoridad judicial o administrativa o incumplir sanción sustitutiva o accesoria impuesta por autoridad judicial).

Además de realizar tareas de carga y descarga de combustible sin la habilitación que garantiza las medidas de seguridad reglamentarias, el predio funcionaba sin autorización como estacionamiento de vehículos de larga distancia y rodados particulares. Esta situación  generó numerosas quejas de los vecinos, debido al intenso tránsito de vehículos pesados.

Se trataba de una estación de servicio de las llamadas “sin bandera”, no afiliada a ninguna empresa reconocida del rubro, ubicada en una estructura en la que había funcionado una YPF (en el barrio de Barracas, a pocas cuadras del Riachuelo).

Tras ser constatadas estas irregularidades por el área de Investigaciones de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad, el Fiscal ordenó el desalojo completo de la estación y se procedió al  cerramiento total del lugar por encontrarse afectadas las condiciones de seguridad  y del medio ambiente para todos los vecinos del lugar.

El dueño de la estación enfrenta una pena que va de los 60 mil a los 120 mil pesos de multa, o bien a una pena de prisión de siete a veinticinco días”.