Opinión
jueves, 13 de abril de 2023

16 de abril - Día Mundial del Emprendedor

Por Alejandra Pujo - CEO de “Emoción en Movimiento” -

 Alejandra Pujo FOTO: WEB
Alejandra Pujo FOTO: WEB

Emprender y expandirte en la Argentina es posible. Ser emprendedor o emprendedora en la Argentina es un gran desafío que demanda mucha creatividad personal, por eso nadie puede enseñar lo que no ha aprendido. Desde mi esencia emprendedora y comercial, he atravesado mi vida con proyectos exitosos y también con algunos fracasos… Esto es inevitable. Todo forma parte del camino que debemos recorrer para transformarnos en empresarios.

En el proceso de fundar una empresa propia, es fundamental comprender que siempre habrá altas y bajas. Hay ajustes que van desvelándose como necesarios cada semana, y de otros nos damos cuenta recién con los años. Este bagaje nos llevará a tomar decisiones diferentes y aprender a distinguir nuestras emociones de los proyectos que motorizamos… Un buen día, simplemente dejamos de enojarnos por los intentos fallidos y comienza a importarnos, lo justo y necesario, la opinión de los demás.

Cómo emprendedora he pasado por casi todo: desde empezar con artesanías manuales y no dormir de noche para pintar cajitas, hasta ser comerciante minorista-mayorista y luego convertirme en distribuidora mayorista de productos artesanales. También fabriqué ropa infantil e incluso lencería, entre muchas otras movidas. Y todo en paralelo a mi actividad como coach.

La Argentina, comparada con otros países, es un lugar generoso que nos permite crecer como emprendedores. De hecho, si miramos nuestra historia, tenemos infinitas franquicias y grandes empresarios y empresarias que han comenzado emprendiendo, algunos sin estudios y otros con habilidades específicas. Todas esas experiencias exitosas comenzaron siendo apenas un sueño. ¿Cómo lo lograron? Aquí te comparto algunos consejos que son producto de muchos años de trabajo, reflexión, ensayo y error.

Tips para comenzar a emprender:

Primero que nada, hay que enfocarse: tu mente y tus acciones deben estar orientadas a desarrollar tu proyecto. Un gran paso inicial es romper con la creencia de que siempre habrá un factor limitante, por ejemplo la falta de dinero, a la hora de emprender. ¡Hay infinitas formas de obtener esos recursos que necesitás! Te puede llevar más o menos tiempo, pero no hay nada que te detenga: los recursos aparecen.

Luego, tendrás que organizar un plan y ponerlo en práctica, pero no abrumarte si las cosas no salen del todo bien. Los obstáculos no son fracasos. El error, además de esperable, es parte del crecimiento.

Otra instancia es armar tu equipo de trabajo: animate a buscar recursos externos específicos y notarás que los resultados son mucho mejores que pidiendo favores a conocidos, siguiendo la equivocada creencia de que así te saldrá más barato. 

¿Qué está necesitando el mercado al que apuntás? Desarrollar esa escucha, la mirada atenta para detectar esa necesidad, te ayudará a desarrollar tus habilidades y hacer los ajustes necesarios. También es valioso aprender a diferenciarte de quienes hacen lo mismo que vos: la competencia es una de las mejores posibilidades que tenemos para marcar la diferencia. Por último, generar vínculos de confianza es importantísimo. Las relaciones comerciales pensadas a largo plazo, se basan pura y exclusivamente en la confianza. Para que esto suceda, tienen que ganar ambas partes.

Son muchas las fichas que podemos mover para ser exitosos emprendedores. Liderar tu proyecto desde lo racional, más allá de que sea tu pasión, te hará crecer constantemente como persona y profesional. Desafiarse cada día para seguir creciendo. Incorporar nuevas herramientas que destaquen tu impronta. El punto es no “tirar la toalla” ante los escollos que surjan.